http://1.bp.blogspot.com/_blABMJBbYJs/SqqwpvNKlnI/AAAAAAAAGvg/g3ZdR-U2xBo/S1600-R/blogger.png

14 de mayo de 2012

La Triología de la Niebla

Las dos primeras obras con las que el famoso escritor español Carlos Ruíz Zafón se dio a conocer son El Príncipe de la Niebla (1993) y El Palacio de la Medianoche (1994). Ambas forman parte de la Triología de la Niebla junto a Las Luces de Septiembre (1995).

                             



El Príncipe de la Niebla:
El nuevo hogar de los Carver está rodeado de misterio. En él aún se respira el espíritu de Jacob, el hijo de los antiguos propietarios, que murió ahogado. Las extrañas circunstancias de esa muerte sólo empiezan a aclararse con la aparición de un diabólico personaje: el Príncipe de la Niebla.

El Palacio de Media Noche:
Calcuta, 1932: El corazón de las tinieblas. Un tren en llamas atraviesa la ciudad. Un espectro de fuego siembra el terror en las sombras de la noche. Pero eso no es más que el principio. En la víspera de cumplir los 16 años, Ben, Sheere y sus amigos deberán enfrentarse al más terrible y mortífero enigma en la historia de la ciudad de los palacios.

Las luces de Septiembre:
Un misterioso fabricante de juguetes que vive recluido en una gigantesca mansión poblada de seres mecánicos y sombras del pasado... Un enigma en torno a extrañas luces que brillan entre la niebla que rodea el islote del faro. Una criatura de pesadilla que se oculta en lo más profundo del bosque... Estos y otros elementos tejen la trama del misterio que unirá a Irene e Ismael para siempre durante un mágico verano en Bahía Azul. Un misterio que los llevará a vivir la más emocionante de las aventuras en el laberíntico mundo de luces y sombras.



***


La razón por la que me leí estos libros fue más bien porque me fascinaron las demás obras de este autor y quería leerme todos sus libros, no porque me atrajesen las historias. No puedo decir que haya perdido el tiempo, pero aunque podría haberlo invertido en mejores libros me alegro de no haberlo hecho.

Sin duda el más flojo de todos es el primero, El Príncipe de la Niebla, pero no se podía esperar mucho más del joven y novato autor que era por aquél entonces Zafón.

Un libro demasiado corto para contar una historia profunda, que por desgracia no es el caso de esta obra. Los personajes principales (Max, Alicia y Ronald) no presentan una personalidad muy compleja, pero están lo suficientemente trabajados para no decepcionar, aunque el romance entre Alicia y Roland era algo que ya se podía oler desde el principio.

La historia se va desvelando poco a poco (si es que se puede decir poco a poco en un libro que no llega ni a 250 páginas), algo que siempre me ha gustado de este autor. Un pasado oscuro, con elementos mágicos y que mezcla amor y venganza. Zafón puede usar estos tópicos tanto como quiera, que sus lectores jamás nos cansaremos de ello.

Tal y como afirma el autor al principio de la obra, al leerla ahora se da cuenta de todos los fallos que comete y si los cambiase tendría que reescribir el libro entero. Personalmente, después de haber leído todos los libros de este autor y saber de lo que es capaz opino igual que él, pero no por eso es un mal libro.

Respecto a los otros dos libros, El Palacio de la Medianoche y Las Luces de Septiembre, se puede notar la mejoría de Zafón. De nuevo consigue que me encierre en mi habitación a leer para luego tener miedo de abrir la puerta y encontrarme a uno de sus oscuros y misteriosos personajes. La forma de mezclar los elementos fantásticos con escenarios que te ponen la piel de gallina e historias de odio, amor, magia y venganza hace de estos libros unos que merezcan la pena leer, si bien está claro que van dirigidos al público más joven, perfectos para lectores iniciados de 12 o 13 años.
Calificación: